Conjunto de noticias: “Nueve senadores ofrecen suspender la aplicación de nuevas sanciones a Irán”… “Irán y las potencias reanudan el diálogo entre signos esperanzadores”.14 Octubre. El País
En los últimos tres meses han sido
numerosas las noticias que recogen el cambio de actitud de Irán hacia la apertura a nuevas negociaciones en
política nuclear con las potencias “occidentales”. Parece ser que la ambigüedad y la
imprevisibilidad característica en Irán durante el mandato del presidente
saliente Mahmud Ahamadineyad respecto a la política nuclear podrían dar un gran
giro de 180 grados en los próximos meses.
Existen diferentes aspectos que
confluyen para motivar este giro. El principal aspecto, es la menoscabada
situación económica de Irán, erosionada aún más por las duras sanciones económicas
encabezadas por EEUU y dirigidas sobre todo
a sus exportaciones de crudo, principal fuente económica del país.
Este ambiente económico en contexto de las elecciones del pasado junio
hizo mella en el discurso “conservador” de los candidatos más “radicales” que
se quedaban sin argumentos frente a la
sociedad iraní. Y, por el contrario,
llenaba de argumentos a los candidatos moderados que habían “sobrevivido” al polémico
veto del “Consejo de guardianes”, entre ellos el islamista moderado Rohaní actual presidente
electo. Hasta aquí las causas del cambio de rumbo de las preferencias
electorales de la sociedad iraní, que apoyo a Rohaní con una amplia mayoría con
la esperanza de cambiar el rumbo de la economía.
Ahora bien, ¿que explica el brutal cambio de tono de EEUU en
las relaciones con el país islámico?
Esto no es casualidad, Rohaní es
un actor con experiencia en negociaciones con los países occidentales entre los
que destaca su experiencia en negociación nuclear bajo el mandato del presidente Jatami donde encabezó
concesiones importantes en dicha
materia. Parece así abrirse una ventana
de oportunidad en encauzar el proceso de negociaciones sobre el hasta ahora imprevisible programa
nuclear iraní y poder así evitar una crisis mayor, como un posible ataque de
Israel o EEUU si no se acataban por parte del país islámico las resoluciones de
la OIEA y del Consejo de Seguridad de la ONU.
Una pregunta clave sería ¿Es el cambio de actitud de Irán fruto de la necesidad económica y por lo
tanto algo temporal y contextual o por el contrario estamos ante un auténtico
cambio de actitud?
Por el carácter más “racional” y
menos “radical” del nuevo gobierno iraní, cabe esperar que se parta al menos de
un análisis de la dependencia del mercado de EEUU y de otros países
occidentales en una realidad global y que la hegemonía regional que intenta
alcanzar Irán pudiera pasar por aceptar esta realidad. El otro camino para
alcanzar esta hegemonía pasa por convertirse en “intocable” si llega a “ser”
nuclear, hegemonía que tanto las monarquías del golfo, como Israel temen.
Sin embargo, estas cuestiones solo
se responderán con el paso del tiempo. Por el momento, un acercamiento
estratégico se está observando en EEUU que estudia cancelar las sanciones a sus
exportaciones y está incrementando sus relaciones bilaterales con Irán. Puede
ser un ejemplo de cómo el cambio de un actor puede tener grandes consecuencias
geopolíticas, pudiendo convertirse
incluso en un futuro aliado. Sin embargo la historia y las características de
la política en Irán y sus deseos de liderazgo regional hacen que la prudencia
sea la principal virtud a seguir en este proceso por parte de las potencias
occidentales.
Lo cierto es que… algo se está
moviendo en Irán, pero… ¿hacia dónde?
No hay comentarios:
Publicar un comentario