miércoles, 23 de octubre de 2013

La cuestión iraní… ¿Hacia dónde?

Sesión abierta y global: actualidad socio-económica (3)

Conjunto de noticias: “Nueve senadores ofrecen suspender la aplicación de nuevas sanciones a Irán”“Irán y las potencias reanudan el diálogo entre signos esperanzadores”.14 Octubre. El País



En los últimos tres meses han sido numerosas las noticias que recogen el cambio de actitud de Irán  hacia la apertura a nuevas negociaciones en política nuclear con las potencias “occidentales”.  Parece ser que la ambigüedad y la imprevisibilidad característica en Irán durante el mandato del presidente saliente Mahmud Ahamadineyad respecto a la política nuclear podrían dar un gran giro de 180 grados en los próximos meses.

Existen diferentes aspectos que confluyen para motivar este giro. El principal aspecto, es la menoscabada situación económica de Irán, erosionada aún más por las duras sanciones económicas encabezadas por EEUU  y dirigidas sobre todo a sus exportaciones de crudo, principal fuente económica del país.

Este ambiente económico en  contexto de las elecciones del pasado junio hizo mella en el discurso “conservador” de los candidatos más “radicales” que se quedaban sin argumentos  frente a la sociedad  iraní. Y, por el contrario, llenaba de argumentos a los candidatos  moderados que habían “sobrevivido” al polémico veto del “Consejo de guardianes”, entre ellos  el islamista moderado Rohaní actual presidente electo. Hasta aquí las causas del cambio de rumbo de las preferencias electorales de la sociedad iraní, que apoyo a Rohaní con una amplia mayoría con la esperanza de cambiar el rumbo de la economía.

Ahora bien,  ¿que explica el brutal cambio de tono de EEUU en  las relaciones con el país islámico?

Esto no es casualidad, Rohaní es un actor con experiencia en negociaciones con los países occidentales entre los que destaca su experiencia en negociación nuclear  bajo el mandato del presidente Jatami donde encabezó concesiones importantes  en dicha materia.  Parece así abrirse una ventana de oportunidad en encauzar el proceso de negociaciones  sobre el hasta ahora imprevisible programa nuclear iraní y poder así evitar una crisis mayor, como un posible ataque de Israel o EEUU si no se acataban por parte del país islámico las resoluciones de la OIEA y del Consejo de Seguridad de la ONU.

Una pregunta clave sería  ¿Es el cambio de actitud de Irán  fruto de la necesidad económica y por lo tanto algo temporal y contextual o por el contrario estamos ante un auténtico cambio de actitud?

Por el carácter más “racional” y menos “radical” del nuevo gobierno iraní, cabe esperar que se parta al menos de un análisis de la dependencia del mercado de EEUU y de otros países occidentales en una realidad global y que la hegemonía regional que intenta alcanzar Irán pudiera pasar por aceptar esta realidad. El otro camino para alcanzar esta hegemonía pasa por convertirse en “intocable” si llega a “ser” nuclear, hegemonía que tanto las monarquías del golfo, como Israel temen.

Sin embargo, estas cuestiones solo se responderán con el paso del tiempo. Por el momento, un acercamiento estratégico se está observando en EEUU que estudia cancelar las sanciones a sus exportaciones y está incrementando sus relaciones bilaterales con Irán. Puede ser un ejemplo de cómo el cambio de un actor puede tener grandes consecuencias geopolíticas,  pudiendo convertirse incluso en un futuro aliado. Sin embargo la historia y las características de la política en Irán y sus deseos de liderazgo regional hacen que la prudencia sea la principal virtud a seguir en este proceso por parte de las potencias occidentales.

Lo cierto es que… algo se está moviendo en Irán, pero… ¿hacia dónde?

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