sábado, 21 de diciembre de 2013

RELEYENDO CONCEPTOS BÁSICOS DE MARX

Ante-sala para Swezzy

Siempre es bueno antes de adentrarnos a leer a un autor de la corriente marxista, volver a releer los conceptos más básicos de Marx, algo que hice antes de coger el manual de Swezzy. Por ello, comparto una pequeña y humilde síntesis de una pequeña parte del pensamiento marxista que he elaborado utilizando el libro “Historia de las ideas políticas” de Jean Touchard:


Procreación del hombre y sociedad mediante el trabajo

Para Marx, el hombre es un complejo de necesidades que se satisfacen mediante el trabajo productivo.
El gesto mediador entre el hombre y la naturaleza es el trabajo: Inmediato (recolección de frutos) o elaborado o fabricados, formando su inteligencia (producto) o Elaborando instrumentos (medios de producción) de la naturaleza que servirán de mediación entre naturaleza y hombre.
Segunda relación hombre-hombre. De sociedades más naturales pasamos a más complejas con relaciones de intercambio, bienes comunes, etc. El trabajo productivo del hombre se integra en el proceso no solo en un acto entre hombre y naturaleza sino que desempeña una función de mediación social. Para que el valor del producto, tenga relación con el acto productivo del hombre, este debería de representar valor del acto de trabajo.

En el capitalismo el hombre es despojado de sus medios de producción por un apropiador que se reserva el producto. El valor de este, los medios de producción y la misma naturaleza son separados de él, por lo que la sociedad que consume sus productos se vuelve extraña. El trabajador no tiene más que la fuerza de trabajo para ofrecer y este deja de ser una mediación entre los hombres convirtiéndose en fuente de división (clases).
Materialismo histórico:

 Esta lógica dialéctica define a la historia en la relación entre hombre-naturaleza (procreación del hombre por el trabajo) y el hombre con los otros hombres (mediaciones que de éste derivan). Entonces las fuerzas productivas son los hechos históricos básicos que constituyen el fundamento de la historia, la historia incorpora así todo lo que deriva de estas. Rechazando así toda lectura teórica, religiosa o filosófica de la historia (Critica a Hegel por ello, que pretende reducir todo lo real a objetivaciones sucesivas del Espíritu o a otras corrientes que entienden la historia como batalla de ideas). Entonces el comienzo de la historia se encuentra en el primer acto de producción de objetos por el hombre para la satisfacción de sus necesidades. Las fuerzas productivas determinan así las relaciones sociales (Ej: propiedad privada), dando lugar a otras necesidades, nuevos instrumentos, intercambio… Diferentes modos de producción a lo largo de la historia.
Se entiende que no es la conciencia la que determina la acción y el hecho histórico, sino que:

Las fuerzas productivas, la acción concreta con el mundo y las relaciones y mediaciones sociales cada vez más complejas edificadas por estas, modos de producción, formas de extraer los recursos (INFRAESTRUCTURA) la que determina y condiciona las formas de la conciencia, como las Instituciones, las morales, las ideologías a las que denomina (SUPERESTRUCTURA).

*Sin embargo la conciencia es un elemento activo y necesario para que las revoluciones se realicen pero solo bajo las condiciones  de existencia de una “contradicción entre un extraordinario desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones edificadas sobre estas”. Bajo estas condiciones surge la conciencia revolucionaria pues la conciencia está determinada a la experiencia y a la realidad, por ello la humanidad se propone únicamente objetivos cuando se están gestando las condiciones materiales para su realización. Por lo tanto, la conciencia puede reaccionar sobre la infraestructura pero solo dentro de condicionamientos creados por esta.

Por otro lado la conciencia puede fabricar valores sin relación con la experiencia y no orientada hacia la acción concreta, creando valores absolutos, pero se separa de la tarea ética de identificar las condiciones materiales para la tarea ética del hombre, entendida como la liberación de la alienación económica para realizarse.

La alienación económica:

Como hemos visto el hombre se realiza y se objetiva en la relación con la naturaleza y su producto mediante el trabajo. Pero cuando el trabajador vende en el mercado su fuerza de trabajo, el producto ya no le pertenece y toma una existencia independiente de él y el hombre es convertido en cosa. Estas nuevas relaciones modifican al hombre y su conciencia  que estará forjada por ilusiones, cultura, religiones, ideas morales alejadas de la realidad, es decir se aliena.

La lucha de clases. Burguesía y Proletariado

La burguesía es la primera que se forma como clase revolucionaria (conciencia de clase) frente al mundo antiguo y las antiguas relaciones sociales, desbloqueando los límites de la fuerza productiva del hombre y el comercio, por lo tanto tiene una vocación universal.

Sin embargo este desarrollo de las fuerzas productivas acarrea contradicciones entre estas y las relaciones de producción de ellas nacidas, pues la propiedad privada es para los propietarios y rechazada para las enormes masas manipuladas. Estas contradicciones hacen que la burguesía sea arrastrada a crisis cada vez más extensas y más violentas. En palabras de Marx: “La burguesía no ha forjado solamente las armas que deben darle muerte; ha producido también los hombres que empuñarán esas armas: los proletarios”.

La burguesía crea las condiciones, (es decir el estado de las fuerzas productivas de la economía capitalista y las relaciones de producción que la expresan y el retroceso de todas las limitaciones que frenaban a estas) que permitirán el nacimiento de la clase proletaria que tomará conciencia de sí mismo como clase, adaptada a la situación concreta del mundo y solo tras esta toma de conciencia (de clase) donde desempeñará un papel revolucionario, la lucha política propia.

En el capitalismo, son la clase dominada, su trabajo se deshumaniza, el trabajador se convierte en accesorio de la máquina, se convierte en algo abstracto e intercambiable, en un instrumento de trabajo desapareciendo toda personalidad y así las masas obreras no constituyen verdaderas sociedades. El proletariado, no tiene propiedad, ni leyes, ni moral, ni religión, ni patria pues todo es acaparado por la burguesía, de la inmensidad de esa miseria se constituye la universalidad del proletariado y le confiere su misión revolucionaria como algo inevitable.

La apropiación privada de los Medios de Producción implica división del trabajo donde los dueños acaparan los medios y las funciones de mando de las que los no propietarios están excluidos, naciendo así las clases sociales.


Para Marx “La historia de todas las sociedades es la historia de la lucha de clases”

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