sábado, 21 de diciembre de 2013

RELEYENDO CONCEPTOS BÁSICOS DE MARX

Ante-sala para Swezzy

Siempre es bueno antes de adentrarnos a leer a un autor de la corriente marxista, volver a releer los conceptos más básicos de Marx, algo que hice antes de coger el manual de Swezzy. Por ello, comparto una pequeña y humilde síntesis de una pequeña parte del pensamiento marxista que he elaborado utilizando el libro “Historia de las ideas políticas” de Jean Touchard:


Procreación del hombre y sociedad mediante el trabajo

Para Marx, el hombre es un complejo de necesidades que se satisfacen mediante el trabajo productivo.
El gesto mediador entre el hombre y la naturaleza es el trabajo: Inmediato (recolección de frutos) o elaborado o fabricados, formando su inteligencia (producto) o Elaborando instrumentos (medios de producción) de la naturaleza que servirán de mediación entre naturaleza y hombre.
Segunda relación hombre-hombre. De sociedades más naturales pasamos a más complejas con relaciones de intercambio, bienes comunes, etc. El trabajo productivo del hombre se integra en el proceso no solo en un acto entre hombre y naturaleza sino que desempeña una función de mediación social. Para que el valor del producto, tenga relación con el acto productivo del hombre, este debería de representar valor del acto de trabajo.

En el capitalismo el hombre es despojado de sus medios de producción por un apropiador que se reserva el producto. El valor de este, los medios de producción y la misma naturaleza son separados de él, por lo que la sociedad que consume sus productos se vuelve extraña. El trabajador no tiene más que la fuerza de trabajo para ofrecer y este deja de ser una mediación entre los hombres convirtiéndose en fuente de división (clases).
Materialismo histórico:

 Esta lógica dialéctica define a la historia en la relación entre hombre-naturaleza (procreación del hombre por el trabajo) y el hombre con los otros hombres (mediaciones que de éste derivan). Entonces las fuerzas productivas son los hechos históricos básicos que constituyen el fundamento de la historia, la historia incorpora así todo lo que deriva de estas. Rechazando así toda lectura teórica, religiosa o filosófica de la historia (Critica a Hegel por ello, que pretende reducir todo lo real a objetivaciones sucesivas del Espíritu o a otras corrientes que entienden la historia como batalla de ideas). Entonces el comienzo de la historia se encuentra en el primer acto de producción de objetos por el hombre para la satisfacción de sus necesidades. Las fuerzas productivas determinan así las relaciones sociales (Ej: propiedad privada), dando lugar a otras necesidades, nuevos instrumentos, intercambio… Diferentes modos de producción a lo largo de la historia.
Se entiende que no es la conciencia la que determina la acción y el hecho histórico, sino que:

Las fuerzas productivas, la acción concreta con el mundo y las relaciones y mediaciones sociales cada vez más complejas edificadas por estas, modos de producción, formas de extraer los recursos (INFRAESTRUCTURA) la que determina y condiciona las formas de la conciencia, como las Instituciones, las morales, las ideologías a las que denomina (SUPERESTRUCTURA).

*Sin embargo la conciencia es un elemento activo y necesario para que las revoluciones se realicen pero solo bajo las condiciones  de existencia de una “contradicción entre un extraordinario desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones edificadas sobre estas”. Bajo estas condiciones surge la conciencia revolucionaria pues la conciencia está determinada a la experiencia y a la realidad, por ello la humanidad se propone únicamente objetivos cuando se están gestando las condiciones materiales para su realización. Por lo tanto, la conciencia puede reaccionar sobre la infraestructura pero solo dentro de condicionamientos creados por esta.

Por otro lado la conciencia puede fabricar valores sin relación con la experiencia y no orientada hacia la acción concreta, creando valores absolutos, pero se separa de la tarea ética de identificar las condiciones materiales para la tarea ética del hombre, entendida como la liberación de la alienación económica para realizarse.

La alienación económica:

Como hemos visto el hombre se realiza y se objetiva en la relación con la naturaleza y su producto mediante el trabajo. Pero cuando el trabajador vende en el mercado su fuerza de trabajo, el producto ya no le pertenece y toma una existencia independiente de él y el hombre es convertido en cosa. Estas nuevas relaciones modifican al hombre y su conciencia  que estará forjada por ilusiones, cultura, religiones, ideas morales alejadas de la realidad, es decir se aliena.

La lucha de clases. Burguesía y Proletariado

La burguesía es la primera que se forma como clase revolucionaria (conciencia de clase) frente al mundo antiguo y las antiguas relaciones sociales, desbloqueando los límites de la fuerza productiva del hombre y el comercio, por lo tanto tiene una vocación universal.

Sin embargo este desarrollo de las fuerzas productivas acarrea contradicciones entre estas y las relaciones de producción de ellas nacidas, pues la propiedad privada es para los propietarios y rechazada para las enormes masas manipuladas. Estas contradicciones hacen que la burguesía sea arrastrada a crisis cada vez más extensas y más violentas. En palabras de Marx: “La burguesía no ha forjado solamente las armas que deben darle muerte; ha producido también los hombres que empuñarán esas armas: los proletarios”.

La burguesía crea las condiciones, (es decir el estado de las fuerzas productivas de la economía capitalista y las relaciones de producción que la expresan y el retroceso de todas las limitaciones que frenaban a estas) que permitirán el nacimiento de la clase proletaria que tomará conciencia de sí mismo como clase, adaptada a la situación concreta del mundo y solo tras esta toma de conciencia (de clase) donde desempeñará un papel revolucionario, la lucha política propia.

En el capitalismo, son la clase dominada, su trabajo se deshumaniza, el trabajador se convierte en accesorio de la máquina, se convierte en algo abstracto e intercambiable, en un instrumento de trabajo desapareciendo toda personalidad y así las masas obreras no constituyen verdaderas sociedades. El proletariado, no tiene propiedad, ni leyes, ni moral, ni religión, ni patria pues todo es acaparado por la burguesía, de la inmensidad de esa miseria se constituye la universalidad del proletariado y le confiere su misión revolucionaria como algo inevitable.

La apropiación privada de los Medios de Producción implica división del trabajo donde los dueños acaparan los medios y las funciones de mando de las que los no propietarios están excluidos, naciendo así las clases sociales.


Para Marx “La historia de todas las sociedades es la historia de la lucha de clases”

miércoles, 18 de diciembre de 2013

SOLO SON VIDAS ¿Te has parado a pensar que parecidas son la tuya y la mía? Solo son vidas

Sesión: "Música y realidad social"

Aparte de las habituales discusiones sobre lo que es música o no, lo que es buena música y no lo es. Creo que al igual que hemos visto en los libros que hemos presentado en clase, los hay para todos los gustos y necesidades, algunos para hacerte reír y pasar un buen rato, otros para hacerte pensar y tomar consciencia, otros para hacer volar la imaginación a través de la ficción, otros para recordar nuestro pasado, otros para describir el presente, otros para pronosticar el futuro. En el caso de la música es igual, hay música para bailar y pasar un buen rato, aunque esta esté vacía de contenido y luego hay música más crítica, normalmente denominada música de autor, sin los filtros de las grandes producciones comerciales.

Por eso cuando me pregunta ¿qué música te gusta?, respondo siempre la que no me gusta. Al igual que con los libros, a pesar de que mis estilos favoritos son la electrónica y el Soul, he tenido épocas y me acerco a los diferentes tipos de música que necesite en ese momento.  

En este sentido, cuando necesito escuchar música con “contenido” me acerco al Soul o al hip hop,

La sesión de esta semana está dedicada a “música y realidad social”, y el hip hop es para mí el estilo de música más crítico, reivindicativo y con menos filtros, es para mí la música más “cruda”.

La canción que he elegido es de un artista zaragozano, su nombre artístico es Xhelazz, y para mí es de los raperos españoles que mejores letras incorpora a su música. Esta canción muestra historias, historias basadas en la cruda realidad. Como la vida misma, llena de contradicciones. Ser conscientes de que existen estas contradicciones, es ser consciente de las posibilidades. Cualquiera de las historias podría haberte pasado a ti, lo que no tiene por qué llevar al sufrimiento, esto hace pensar y nos predispone para actuar, “Sufrir es el modo de estar activo sin hacer nada”, una de las frases de otra de sus canciones.

El tema que he puesto muestra que lo menos importante no es cómo te llamas, de donde eres, que “raza” o que posición tienes, si cambiaras los nombres utilizados en esta canción el mensaje sería el mismo.


“Solo son vidas, ¿te has parado a pensar que parecidas son la tuya y la mía? Solo son vidas”



lunes, 25 de noviembre de 2013

Actor de mercado y actor social ¿Nuevo dualismo del ser humano?

Libro: "La crisis del capitalismo Global". La sociedad abierta en peligro. George Soros


Aunque en un primer momento mi intención era, al igual que la mayoría de mis compañeros compartir una novela, me he decantado por un ensayo que he tenido la oportunidad de leer este curso gracias a otra de las asignaturas.

Además de por la coincidencia con la materia de la asignatura, me ha parecido relevante el cuestionamiento de la metodología en las Ciencias sociales, pero también la lectura que hace el autor de la actual realidad global teniendo en cuenta la condición de su peculiar autor, ya que este es uno de los mayores especuladores financieros de la historia.

Soros es deudor confeso de la filosofía de Karl Popper, y como tal, este libro se podría catalogar como la renovación y aplicación, a la nueva realidad global, de los planteamientos filosóficos de Popper.

Rescatando la idea principal de Popper de que no existe un enunciado universal y absoluto sino solo enunciados provisionales (validos mientras no sean refutados) y reconociendo la solución metodológica que aporto para el mundo científico la “falsabilidad” de Popper, donde todo enunciado científico debe ser susceptible de refutación para ser considerado como tal.

Soros, se da cuenta de que, además, para el caso de las ciencias sociales y para la economía en particular, falta algo.

Para encontrar que falta, trasciende al campo de la filosofía y se ocupa de la relación entre conocimiento y realidad, donde presentará el marco conceptual en el que basa su análisis de la economía global pero que también constituirá su interesante teoría de la historia, favoreciendo el entendimiento, que no predicción, de todo fenómeno humano.

Dos conceptos aparecerán a lo largo de toda la obra como dos caras de la misma moneda: reflexividad y falibilidad.

El principal concepto es la “reflexividad”, que entiende que, al contrario que en los fenómenos físicos o naturales, donde el sujeto pensante es pasivo y afirma o rechaza un enunciado de acuerdo a los hechos observados. En todo hecho social, nuestro pensamiento sobre ese hecho influye activamente en el mismo, esto es en los hechos sobre los que pensamos y participamos, por lo que ni los hechos ni lo que pensamos sobre los mismos, vuelven a ser los mismos. Existe una relación bidireccional e inseparable entre pensamiento y realidad.

Esto introduce un elemento de "indeterminación", las acciones se basan en juicios o sesgos y no en el conocimiento de la realidad, por lo que las expectativas no tienen por qué coincidir con los resultados. Si los resultados responden a las expectativas se refuerza el sesgo, si no, se debilita. Esto plantea un futuro abierto, contrario a toda teoría determinista de la historia, lo que cuestiona por otro lado la capacidad de predicción de los fenómenos sociales.

Se hace necesario por ello, introducir una categoría adicional: “los enunciados reflexivos cuyo valor de verdad depende de la repercusión sobre los hechos a los que se refiere dicho enunciado”. Pues la realidad existe, pero incorpora un pensamiento humano intrínsecamente imperfecto que hace que sea imposible explicarla y predecirla, por ello debemos tratar al pensamiento como parte de esa realidad. Dirá Soros que, por ejemplo, a diferencia de la ciencia, una hipótesis financiera no tiene por qué ser verdadera para ser rentable, es suficiente con que llegue a ser generalmente aceptada.

En la otra cara de la moneda y sujeta a la idea de reflexividad tendríamos la “falibilidad”, que entiende que por la relación bidireccional entre pensamiento y realidad nuestra comprensión del mundo es intrínsecamente imperfecta, es decir, existe una falta de correspondencia inherente entre pensamiento y realidad, un sesgo. Estos conceptos contradicen toda idea que pretenda ser absoluta, nadie está en posesión de la verdad.

Es curioso como en la metodología de las CCSS, como hemos podido aprender en asignaturas de esta naturaleza, la reflexividad se suele presentar como  “problema de endogeneidad”, y se intenta evitar por diferentes métodos ya que se intenta buscar relaciones de causalidad exógena como si de un fenómeno físico se tratara. Soros convierte el principal problema metodológico de las ciencias sociales en motor de la historia. El sesgo (otro elemento del que se intenta alejar el investigador social), esto es la divergencia entre pensamiento y realidad, se convertiría así en el criterio que se tiene en cuenta, por la ausencia de conocimiento, en toda acción humana.
  
Y por último nos encontramos el concepto de “Sociedad abierta”. Popper presentaba su concepto de sociedad abierta en contraposición a los monismos nazi y comunista de la época. Pero Soros se da cuenta de que uno de los elementos esenciales de la sociedad abierta, la economía de mercado, en su desarrollo, se ha basado en unos postulados que pretenden ser también universales, llegando a la conclusión de que estos postulados son igual de peligrosos que cualquier totalitarismo.

El marco conceptual adoptado por Soros, por su propia lógica, es profundamente crítico con los conceptos de la economía ortodoxa, que como de un fenómeno físico se tratara, se basa en el equilibrio de mercado, en la fe de que la suma de intereses individuales garantizaría el interés común, y en que toda intervención exógena va en contra de la tendencia al equilibrio, así, los “fundamentalistas” luchan contra toda intervención en la economía. Esto es lo que el autor llama “fundamentalismo de mercado”.

Y es aquí donde surge la relevancia de Soros, este es capaz, a pesar de su éxito dentro del campo financiero, de cuestionar los principios más básicos en los que se basa la economía de la que tanto se ha beneficiado. Para ello, trasciende del marco conceptual ortodoxo para mandar un mensaje claro: “El mercado es intrínsecamente inestable” y es necesario una regulación a nivel global para evitar su propia auto-destrucción.

Los valores del mercado se han expandido además a todos los ámbitos humanos, en palabras del autor a “ámbitos que no les son propios” y se ha aceptado con naturalidad que todo se puede expresar en términos monetarios y transaccionales. Se ha adoptado como “ídolo” al dinero, y toda la acción humana estaría enfocada a alcanzar el éxito en términos monetarios y hasta las acciones más altruistas se pueden expresar en términos monetarios, por ejemplo a través de donaciones.

Todo esto ha sido posible, dirá Soros por la ineficiencia del “sector no mercado”. Esto es el sector social, cultural y político, donde señala el peligro de la ausencia de ciertos valores colectivos globales, es decir apunta a la ausencia de una sociedad global que dé respuestas adecuadas en su regulación a una economía global. Soros por el contrario, lo que plantea es la “sociedad abierta” como “ideal” o “referente” que permitiría tener una postura crítica, creativa y creadora.

Uno de los planteamientos más potentes del libro es la propia adopción de falibilidad como valor universal y sociedad abierta como ideal al que tender, no como proyecto realizable. La clave de presentar a estos como tal, erradica en la propia naturaleza neutral de estos conceptos. La lucha contra ideas universales, contrarias a la sociedad abierta, postulando otra idea universal puede parecer contradictorio, pero la clave es que esta idea universal se basa precisamente en el reconocimiento de que no existen ideas absolutas, ni conocimiento perfecto.

Esto lo traslada a la propia lógica de las reglas e instituciones, también globales. Partiendo de que todo conocimiento es imperfecto, toda construcción humana también lo es, entonces la lógica que debe premiar en la mejora o creación de nuevas instituciones y/o reglas es de prueba y error. Solo reconociendo que nuestra comprensión y por lo tanto toda construcción humana es intrínsecamente imperfecta estaremos atentos a los errores y dispuestos a mejorar, con un espíritu crítico y creativo las reglas, instituciones y con ello la gobernanza a nivel global, en definitiva tender a una sociedad susceptible de continua mejora, una “Sociedad abierta”.

Una de las críticas que se le puede hacer a Soros es que de alguna manera exculpa al actor del mercado en su maximización de beneficios, y al mercado diciendo que es intrínsecamente inestable y traslada toda la responsabilidad al ámbito de lo político, traslada toda esa culpa a la ineficiencia del “sector no mercado” por no estar a la altura de la realidad global, afirmando que se necesitan de decisiones colectivas que regulen y prevean las consecuencias negativas del mercado. Solo la decisión a cumplirlas es individual y por ello es excusable toda acción de mercado porque si no se aprovecha él lo haría otro, la moral en el mercado es para Soros un estorbo.

Se presenta así casi como una víctima más que se ha visto “obligado” a actuar como máquina maximizadora de beneficios sin escrúpulos y sin límites, ya que los límites son responsabilidad de “otros”, del sector no mercado.

Apunta así a una especie de dualidad del ser humano, una vertiente de mercado, donde su comportamiento y criterio es la maximización de sus beneficios sin atender a consecuencias, aséptico a toda responsabilidad social.

Y la otra vertiente como actor social, que se preocupa por los intereses sociales y donde deberían premiar valores de carácter colectivo. En algún momento incluso afirma que la lógica que debe premiar en las decisiones colectivas es la del interés común, aunque vaya en contra del interés particular. Se enfrenta así, a uno de los principales problemas de los fenómenos sociales, esto es la acción colectiva. ¿Cómo conseguir una cooperación a nivel global?

Sin embargo, la coherencia con su filosofía se materializa en su fundación Soros que trabaja en la apertura de las sociedades cerradas, y en hacer más viables las sociedades abiertas. Ya que entiende que es desde el “sector no mercado” donde existen soluciones a la viabilidad de las sociedades abiertas. Su vertiente filantrópica, es en realidad el reflejo de esta supuesta dualidad del ser humano, mientras tanto, su acción en el mercado, sin escrúpulos puede mantenerse a la vez que, desde mi punto de vista, mantener su conciencia tranquila y garantizar la supervivencia de la economía de mercado.

A pesar de que los planteamientos de Soros puedan parecer pesimistas por rechazar la imperfección y la incapacidad de llegar a una verdad última, la creencia de que esto es posible constituye para Soros la insatisfacción humana. Por el contrario, aceptar la imperfección de toda construcción ofrece la oportunidad de mejorar, combatiendo el inmovilismo institucional, y promoviendo un espíritu renovador y creativo en toda creación humana, se calma la ansiedad que causa el error, porque es la localización del error la que ofrece la oportunidad de mejora.

Aunque es pesimista con la capacidad de las Ciencias Sociales en su capacidad de predicción, por el carácter reflexivo de su objeto de estudio, el autor ve en la aceptación de estas limitaciones el camino para entender de forma más adecuada los fenómenos sociales, a la vez que mantener una actitud crítica y creativa para la mejora continua de la sociedad.


jueves, 21 de noviembre de 2013

¿LIBROS VS INTERNET? Reflexión sobre la sesión “compartir libros”.


La “red”, dicen algunos, pone en cuestión el uso del libro  y la necesidad de acudir a estos para obtener información relevante. Esto es por el hecho de que un simple “clic” nos permite acceder a más información de la que somos capaces de procesar.

Cuando “navegamos” se activan unos mecanismos distintos a los que se movilizan cuando nos adentramos en las narraciones y reflexiones de las páginas de un libro.

En internet creo que es el filtro, en el mejor de los casos, el mecanismo que utilizamos. Accedemos a una información en “bruto” y seleccionamos la que consideramos a nuestro juicio relevante, conforme a unos objetivos más o menos predeterminados. Y, en muchas ocasiones, el exceso de información, muchas veces contradictoria y superficial, ponen en cuestión la relevancia de la misma y nuestros propios objetivos. En definitiva, el exceso de información se traduce en desinformación.  La capacidad de elección y de filtro de esta será la que nos permitiría hacer un uso relevante de la red.

¿Dónde queda aquí la reflexión profunda y la creatividad? A veces me da la sensación de que las conclusiones que generamos son la suma desordenada de las conclusiones desordenadas de otros.

Sin embargo, ¿Qué ocurre cuando nos adentramos en un libro impreso?

Además de la vigencia y atractivo del formato papel, el libro nos permite, no solo llegar a las conclusiones de diferentes autores e historias o a informaciones superficiales y parciales, sino que fomenta una atención crítica a la argumentación y reflexiones que han hecho llegar a estas conclusiones en el caso de ensayos. Pero también las reflexiones profundas y la relación de las ideas que surgen en una buena novela en relación con la propia experiencia de vida. Lo cierto es que un libro, siempre deja una huella más profunda, siempre nos acordaremos de las ideas y sensaciones que nos han surgido tras leer un libro.

Autores como Nicholas Carr lanzan la pregunta ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?, este considera que el Internet “fomenta el picoteo rápido y distraído de pequeños fragmentos de información de muchas fuentes” respondiendo según este a una “ética industrial, de velocidad y eficiencia”, fomentando un pensamiento superficial, convirtiéndonos como este autor afirma en una especie de “malabaristas”. El libro impreso, sin embargo, fomenta “nuestra atención, fomentando el pensamiento profundo y creativo”.

Estas dos semanas, tenemos dos sesiones denominadas “libros para compartir”, tenemos la oportunidad por ello de reconciliar dos instrumentos que por los argumentos expuesto aquí parecen irreconciliables.

El balance del primer día de estas sesiones literarias ha sido muy bueno, como si de un grupo de discusión se tratara, se iba formando un discurso con una impresionante lógica, donde los compañeros sacaban a la palestra su libro en el momento que el “debate” lo pedía y defendían su vigencia en la sesión y en la actualidad. Pero también expresaban las sensaciones y conclusiones relevantes que extrajeron de los mismos.

Es paradójico y a la vez apasionante que plataformas como la que hemos creado entre todos en esta asignatura, nos permitan ahora compartir libros que de alguna manera y por causas más o menos “profundas” nos han marcado. Y no solo los libros, sino también las reflexiones que nos han suscitado estos.  
Este es el ejemplo perfecto de que Internet es un instrumento que, como todos, su “bondad” depende del uso que se haga de él y no del supuesto mal intrínseco que le atribuyen las voces más reacias. No debemos prescindir de un instrumento, sino que debemos reconsiderar el buen uso del mismo con el fin de que este sea tan solo eso, un medio que nos ayude en nuestro proyecto académico pero también de vida. 

miércoles, 30 de octubre de 2013

Titubeo europeo y la historia de lo que nunca debió ocurrir


Sesión abierta y global:actualidad socio-económica (2)
Noticia: La UE elude blindarse ante el espionaje. 30 Octubre. EL PAIS



Todos los medios de comunicación europeos hacen referencia al espionaje de EEUU sobre los principales países y dirigentes europeos. Sin embargo, esta noticia es de especial interés porque golpea y refleja uno de los principales déficits que aún posee y paraliza a la UE, este es el “Déficit decisional”.

Como bien dice el artículo en su primer párrafo “La UE tiene dificultades para traducir en acciones concretas la indignación que dicen sentir sus dirigentes ante el espionaje estadounidense”.


Al intentar indagar en qué posibilidades hay de canalizar esta “indignación”, una de las primeras preguntas previas que habría que  hacerse es ¿Porqué un espionaje tan sofisticado hacia tus aliados?


La respuesta es difícil de responder, pero lo que está claro es que, en primer lugar, EEUU lo lleva a cabo porque puede tecnológicamente hablando y por su papel, aún hegemónico, en la escena internacional. En segundo lugar, como en cualquier acción exterior de “inteligencia”, porque prevé que las consecuencias de hacerlo son menos perjudiciales para sus intereses que las de no hacerlo.


Por lo que debemos acudir a las consecuencias de hacerlo para llegar a conclusiones. Y la respuesta es que realmente casi no hay consecuencias.


La preeminencia de intereses estatales de los países Europeos, muy por encima de los comunitarios se traduce aún en una total incapacidad de la UE  en su acción exterior como bloque frente a fenómenos como el del espionaje estadounidense, algo que se traduce en la inexistencia de consecuencias materiales.


La noticia plasma como la cancillería Alemana, elude dar una respuesta latente en el marco de la UE y retrasa una ley de protección de datos que estaba prevista ser aprobada para el 2014. Este proyecto de ley, aunque estaba destinado a la protección de datos del consumidor europeo atajaría y limitaría por ello la colaboración empresarial en el tráfico de datos, también con los centros de inteligencia, previéndose sanciones cuantiosas.


Sin embargo y una vez más, la actitud egoísta y miras estatales de países de la UE, siendo la de Alemania la más perjudicial por su importante aunque siempre “titubeante” liderazgo, no solo hacen imposible una prevención legal de este tipo de acciones que desincentivara, a priori, a la administración estadounidense y a las multinacionales colaboradoras a llevar a cabo estas prácticas, sino que también imposibilitan una respuesta contundente y material, si quiera simbólica. Preocupan más otros problemas, como apunta el artículo, “Berlín tema por el efecto de la nueva ley en sus Pymes, obligadas a recoger datos de forma homogénea”.


Otros apuntan a que es posible que esta “incapacidad” se deba realmente al interés de la UE en no poner en peligro el clima de las negociaciones del Tratado de libre comercio que actualmente se está negociando con EEUU. Algo que añadiría razones a los actores que hablan de la UE como “la Europa de los mercaderes”pero también razones para pensar que se podrían estar utilizando dichas escuchas para contar con información privilegiada en dichas negociaciones, lo que dejaría a la UE en una posición de inferioridad en el planteamiento de sus condiciones. 


Por otro lado, es sabido de la colaboración entre las inteligencias de potencias occidentales en la lucha contra el terrorismo y por ende de la colaboración de las agencia europeas con la NSA y filtraciones que apuntan a escuchas, recogida y tráfico de datos masivos. ¿Por qué ahora surge esta indignación? Solo cuando se ha visto injerida la privacidad de los altos mandatarios es cuando ha surgido esta, pudiendo afirmar que existe un “doble rasero” y cierta hipocresía en la gestión del asunto.


Lejos de este debate, se puede afirmar que la poca aptitud de los Estados hace imposible una canalización institucional, legal y material de esta indignación.


Desde la sociedad civil, la indignación, si es que la hay, se lleva por dentro, no hay a quién podamos destinar esta, puesto que no se sabe muy bien a quién dirigirla.


¿A las “multinacionales de la información” por traficar con datos privados de sus usuarios y clientes? Esta opción es difícil, la infinita dependencia del uso de internet y del uso público-privado de todo tipo de dispositivos electrónicos hace imposible una presión material, como pudiera ser la renuncia al uso de estos, desde la sociedad civil.


¿A la Unión Europea? La “sociedad Europea” no sabe bien a quién, en Europa se diluyen las responsabilidades porque no se sabe muy bien quién es el responsable en todo un entramado institucional que se mueve todavía por la multilateralidad y no por la unidad, un ejemplo claro es que se hace referencia continua en los medios de comunicación a “Berlín”, como sinónimo de Europa.
Además la “sociedad europea”, al igual que los gobiernos de los Estados que la conforman aún tiene miras nacionales, ya que como ya indican autores como Ulrich Beck, aún no existe una conciencia de ciudadanía europea. Una conciencia europea que encauce y guíe la indignación en reclamaciones directas a las instituciones comunitarias o al menos indirectamente a través de los gobiernos nacionales. En este sentido, las reclamaciones de naturaleza europea de la-s población-es brillan por su ausencia. En todo caso, también la crisis económica, es un factor que despista, un factor que minimiza este hecho y el espionaje de un aliado pasa a ser en la conciencia colectiva europea como problema secundario, “algo con lo que se puede vivir”. 


Diferente es el caso de EEUU donde las calles de Washington se llenaron  de “indignados de la información”. Estos a diferencia de los europeos tienen a quién dirigirse, existe un gobierno federal sobre el que recae toda última responsabilidad. Sin embargo es a la población estadounidense a la que la administración Obama tiene que contentar y pudiéndose usar como sinónimo “proteger”. En esta necesidad se sustenta la legitimidad de las acciones de espionaje llevadas a cabo por EEUU.


El pragmatismo geoestratégico que ha caracterizado su política exterior desde la guerra  fría (donde su acción exterior, muchas veces choca con los valores básicos la democracia Estadounidense) sigue totalmente vigente. Aún más, este llamado “pragmatismo” se ha intensificado notablemente desde el 11S, donde la continua amenaza del terrorismo legitima el espionaje masivo de información a todos los niveles, sin ningún tipo de límites más, que el que marca la “necesidad por mantener la seguridad”, además este límite es subjetivo y está  sujeto solo al criterio estadounidense.


Para Europa existen dos opciones, aceptar el “status quo” como necesario minimizando las consecuencias de dichas prácticas o, por el contrario, dar una respuesta comunitaria, y no estatal a los límites de las mismas, solo a los límites, y no al instrumento, porque a éste EEUU no está dispuesto renunciar, y si pensamos “pragmáticamente”, aislándonos de la indignación, quizás no sea aconsejable que lo hiciera.Obama ha mandado el mismo mensaje a Europa que ya les mando a sus ciudadanos el pasado junio “No se puede tener cien por cien privacidad y seguridad”. Por lo que la canalización de la indignación europea se basa en responder a este mensaje. La pregunta clave es ¿Qué quiere Europa?  


La respuesta quizás es muy compleja, la noticia refleja el intento de vagas respuestas nacionales, simbólicas y mediáticas pero infructuosas materialmente, y esto es así porque no es posible dar respuesta a un problema global desde la capacidades nacionales.  Los efectos de esta incapacidad son graves, no nos hemos sabido adaptar aún a la complejidad, ni prevenir las consecuencias “no deseadas”, de la era tecnológica de la información.


La complejidad del asunto hace dudar sobre una solución, pero hay una cosa clara,  si esta existe solo tiene un camino, más Europa.

miércoles, 23 de octubre de 2013

La cuestión iraní… ¿Hacia dónde?

Sesión abierta y global: actualidad socio-económica (3)

Conjunto de noticias: “Nueve senadores ofrecen suspender la aplicación de nuevas sanciones a Irán”“Irán y las potencias reanudan el diálogo entre signos esperanzadores”.14 Octubre. El País



En los últimos tres meses han sido numerosas las noticias que recogen el cambio de actitud de Irán  hacia la apertura a nuevas negociaciones en política nuclear con las potencias “occidentales”.  Parece ser que la ambigüedad y la imprevisibilidad característica en Irán durante el mandato del presidente saliente Mahmud Ahamadineyad respecto a la política nuclear podrían dar un gran giro de 180 grados en los próximos meses.

Existen diferentes aspectos que confluyen para motivar este giro. El principal aspecto, es la menoscabada situación económica de Irán, erosionada aún más por las duras sanciones económicas encabezadas por EEUU  y dirigidas sobre todo a sus exportaciones de crudo, principal fuente económica del país.

Este ambiente económico en  contexto de las elecciones del pasado junio hizo mella en el discurso “conservador” de los candidatos más “radicales” que se quedaban sin argumentos  frente a la sociedad  iraní. Y, por el contrario, llenaba de argumentos a los candidatos  moderados que habían “sobrevivido” al polémico veto del “Consejo de guardianes”, entre ellos  el islamista moderado Rohaní actual presidente electo. Hasta aquí las causas del cambio de rumbo de las preferencias electorales de la sociedad iraní, que apoyo a Rohaní con una amplia mayoría con la esperanza de cambiar el rumbo de la economía.

Ahora bien,  ¿que explica el brutal cambio de tono de EEUU en  las relaciones con el país islámico?

Esto no es casualidad, Rohaní es un actor con experiencia en negociaciones con los países occidentales entre los que destaca su experiencia en negociación nuclear  bajo el mandato del presidente Jatami donde encabezó concesiones importantes  en dicha materia.  Parece así abrirse una ventana de oportunidad en encauzar el proceso de negociaciones  sobre el hasta ahora imprevisible programa nuclear iraní y poder así evitar una crisis mayor, como un posible ataque de Israel o EEUU si no se acataban por parte del país islámico las resoluciones de la OIEA y del Consejo de Seguridad de la ONU.

Una pregunta clave sería  ¿Es el cambio de actitud de Irán  fruto de la necesidad económica y por lo tanto algo temporal y contextual o por el contrario estamos ante un auténtico cambio de actitud?

Por el carácter más “racional” y menos “radical” del nuevo gobierno iraní, cabe esperar que se parta al menos de un análisis de la dependencia del mercado de EEUU y de otros países occidentales en una realidad global y que la hegemonía regional que intenta alcanzar Irán pudiera pasar por aceptar esta realidad. El otro camino para alcanzar esta hegemonía pasa por convertirse en “intocable” si llega a “ser” nuclear, hegemonía que tanto las monarquías del golfo, como Israel temen.

Sin embargo, estas cuestiones solo se responderán con el paso del tiempo. Por el momento, un acercamiento estratégico se está observando en EEUU que estudia cancelar las sanciones a sus exportaciones y está incrementando sus relaciones bilaterales con Irán. Puede ser un ejemplo de cómo el cambio de un actor puede tener grandes consecuencias geopolíticas,  pudiendo convertirse incluso en un futuro aliado. Sin embargo la historia y las características de la política en Irán y sus deseos de liderazgo regional hacen que la prudencia sea la principal virtud a seguir en este proceso por parte de las potencias occidentales.

Lo cierto es que… algo se está moviendo en Irán, pero… ¿hacia dónde?

miércoles, 9 de octubre de 2013

U.E. vs Rusia

Sesión abierta y global:actualidad socio-económica (2)
Noticia: Rusia abre una guerra comercial contra Lituania. En juego está la pugna entre Moscú y la Unión Europea por atraer a Ucrania bajo su influencia



















La acción exterior rusa a la que esta noticia hace referencia, es tan solo una consecuencia más de las dificultosas, y por otro lado imprescindibles relaciones  entre la UE y Rusia, pero también consecuencia de la lucha por garantizar los respectivos intereses en la zona este de Europa.

Sin embargo, se puede decir que en esta pugna se usan diferentes “armas”. La UE ofrece una integración que se percibe atractiva por países como Ucrania, sobre todo comercialmente hablando y por otro lado, Rusia utiliza de forma sistemática su posición privilegiada como socio comercial imprescindible para, como bien apunta el artículo, castigar a los antiguos países miembros de la URSS.

En este sentido es más relevante el subtítulo de la noticia, donde se apunta la verdadera motivación del Kremlin en declarar la “guerra comercial” a países como Lituania. Y a esta conclusión se puede llegar porque el comercio ha sido utilizado por Rusia como un instrumento de presión política de forma sistemática, un ejemplo de ello son el bloqueo a productos en Moldavia y Georgia, como bien apunta este artículo. Pero se pueden nombrar muchos otros, donde no solo entra en juego la interferencia del ejecutivo ruso en las importaciones sino también en las exportaciones, como por ejemplo el corte en el suministro de gas a buena parte de países miembros de la UE en los inviernos de 2007 y 2008, posible gracias al control cuasi monopolístico que Rusia ostenta en el transporte de energía a toda Europa.

Cabe apuntar que Rusia ha sido, y sigue siendo el mayor proveedor de petróleo y gas de la UE, siendo este último el principal cliente de Rusia (70% de sus exportaciones energéticas) y por ende imprescindible para en el abastecimiento energético. Pero se trata en realidad de una dependencia mutua, pues el sector energético constituye para Rusia la principal fuente de ingresos, además el 70% de la IED Rusa proviene también de la UE.

Sin embargo lejos de quedarse en un problema particular, esta noticia, refleja también la incapacidad de la UE para garantizar una relación bilateral comunitaria con terceros países que responda a los intereses generales y para disminuir la bilateralidad entre un país miembro y estos, que responderían a intereses particulares.

Vemos como, por ejemplo, Rusia sigue dirigiendo sus “ataques” estratégico- comerciales directamente a un país de la UE, en este caso Lituania y  no al conjunto de la UE, evitando el filtro de este. Esto en gran parte creo que es así porque Rusia es consciente de la importancia del conjunto de la UE para su economía y estratégicamente le sale más rentable chocar bilateralmente con un país que con la UE en su conjunto, aunque en este caso sea motivado por el intento de la UE de ampliar las relaciones con países como Ucrania, país que Rusia de manera más “hostil” quiere mantener bajo su influencia.

Factores como una demasiado burocratización de la UE son factores a resolver para que las vías de resolución y comunicación comunitaria sean más efectivas y se consoliden las acciones comunitarias, al mismo tiempo partiendo de la interdependencia existente, estrechar las relaciones comunitarias cada vez mas y de forma paulatina con Rusia permitiría cambiar la percepción de desconfianza mutua y haría entrever que en realidad la conveniencia de una relación comercial abierta y estable les conviene a ambas partes. Se facilitaría incluso, una posible, aunque improbable, ulterior incorporación de Rusia al proyecto europeo, aunque fuera solo parcial. Solo así se evitará en el futuro evitar la volatilidad de las condiciones comerciales entre Rusia y países miembros. 

Mientras tanto una mayor diversificación energética y la mejora en las relaciones comerciales con los países de la zona obligaría una vez consolidadas, un mayor acercamiento de Rusia a los planteamientos del proyecto Europeo, al menos por los intereses que Rusia mantiene respecto a los países miembros.